Austin - La Cámara de Representantes de Texas debatía estrictas restricciones al aborto la tarde del martes en medio de manifestaciones por parte de activistas en pro y en contra de los derechos del acceso al aborto.
La representante estatal Jodie Laubenberg, republicana por Parker, leyó los pormenores del proyecto de ley que requeriría a los médicos enviar a pacientes solo a centros de cirujía autorizados, dictaría cuándo se pueden tomar pastillas que indicen abortos y que prohibiría cualquier aborto luego de 20 semanas de gestación.
La única excepción contemplada por es cuando la vida de una mujer embarazada está en peligro inminente.
Los demócratas y activistas de los derechos de las mujeres han luchado en contra del proyecto durante meses. La medida fracasó durante la sesión regular de la Legislatura y nuevamente durante el último día de la primera sesión especial.
El gobernador Rick Perry citó a una segunda sesión especial, y junto con otros líderes republicanos trata de que el proyecto sea aprobado lo más rápidamente posible. Al cierre de la edición aún no se emitía un voto.
Siendo la minoría en ambas cámaras, lo único que pueden hacer los demócratas es demorar la aprobación del plan, atraer la mayor atención nacional posible y preparar una demanda que interpondrían en cuanto Perry firme la ley.
El martes, cientos de activistas testificaron en el Capitolio a favor y en contra de la medida.
Luego, militantes de ambos partidos presentaron enmiendas para diluir el proyecto, conocido como HB2, enfatizando que la legislación no desanimaría los abortos, sino que los empujaría hacia la clandestinidad con innumerables peligros para la salud de la mujer.
La representante Senfronia Thompson, demócrata por Houston, propuso una excepción en casos de violación e incesto, pero Laubenberg los rechazó.
"Queremos proteger la salud y la seguridad de la mujer que pide un aborto, pero también quiero resaltar que hablamos sobre la vida de un niño que aún no nace", dijo Laubenberg.
Los juzgados federales han establecido que los estados pueden regular el aborto, pero no lo pueden impedir completamente. Pero Texas y unos cuantos estados en años recientes han aprobado leyes que ponen a prueba los límites federales.
Latinas, presentes en debate
Latinas de Dallas han estado presentes en el debate sobre el aborto, ofreciendo testimonios y razonamientos sobre su causa.
Lorena Peñaflor, nacida en Dallas y estudiante de la Universidad de Texas en Austin, dijo que el estado no puede obligar a una mujer víctima de violación a dar a luz un bebé producto de un acto de violencia.
"Yo fui agredida sexualmente y debería tener el derecho de elegir en caso de que me hubiera embarazado", dijo la estudiante.
Pero Adryana Boyne dijo que las mujeres tienen la responsabilidad de pensar no solo en su vida, sino en la vida del bebé.
"Mucha gente pone la violación como un argumento en contra de esta ley, pero muchas de las mujeres que son violadas deciden tener el bebé", dijo Boyne, quien testificó el martes ante la Legislatura.
Agregó que el aborto es un negocio para los operadores de algunas clínicas de salud, y afirmó que algunos particularmente buscan clientes latinas.
Peñaflor dijo que las minorías visitan tales clínicas, pero lo hacen porque ahí encuentran servicios médicos básicos no fácilmente accesibles o costeables en otros lugares.
"Es difícil para las latinas conseguir cuidado médico... yo creo que todas merecemos el derecho de tomar nuestras propias decisiones y que debe haber separación de iglesia y estado", dijo, refiriéndose a los argumentos que presentan los activistas y políticos religiosos que apoyan las restricciones.
Agregó que algunos legisladores deberían pelear por el bienestar de los niños no solo cuando están en el vientre de la madre, sino cuando nacen y crecen, una referencia a los profundos recortes a la educación y a los servicios sociales que hicieron algunos de los mismos republicanos que hoy apoyan la iniciativa para restringir el aborto.