El Paso — Dadas las recientes oleadas de migrantes centroamericanos que desean llegar a Estados Unidos, el tráfico humano en la frontera de Texas se ha vuelto, al menos por el momento, más redituable que traficar drogas para organizaciones criminales como los cárteles del Golfo y de Los Zetas, de acuerdo a dos oficiales de inteligencia estadounidenses.
Agentes estadounidenses que rastrean el flujo de dinero en el marco de la Operación Coyote contra el contrabando, afirman que tan solo en poco más de seis meses el tráfico humano ha generado casi $50 millones en el Sur de Texas y partes adyacentes de México.
Esos ingresos han ayudado al cártel del Golfo a sostenerse durante una sangrienta división interna, dijeron los oficiales.
Algunas facciones del cártel del Golfo ahora están trabajando para el cártel de Sinaloa, dicen, y otra facción ha unido fuerzas con Los Zetas, haciendo aumentar los actos de violencia y tornando más peligrosa la situación en la frontera.
"No estoy diciendo que los cárteles han dejado su negocio de contrabando de droga", dijo Oscar Hagelsieb, asistente de agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional en El Paso.
"Pero en vista de todo ese dinero que se puede hacer con el tráfico humano, echaron mano también a ese negocio, y de qué manera", agregó el funcionario.
"Sin duda hay vínculos con el cártel del Golfo", dijo Hagelsieb.
"Hemos podido rastrear millones de dólares con rumbo al área de Reynosa. No se puede llevar a cabo una empresa criminal de esa magnitud sin que los cárteles participen de lleno en ella".
Agregó que las autoridades estadounidenses han identificado a "operadores clave" de otros cárteles en la región "que ahora están muy metidos en el contrabando de personas".
Esperan que empeore situación
Las actividades de contrabando podrían aumentar aun más luego de las medidas tomadas por el gobierno mexicano para frenar el flujo de migrantes impidiéndoles viajar en los trenes de carga.
El gobierno informó que planea aumentar la velocidad de los trenes, conocidos colectivamente como "La Bestia", y vigilar los ferrocarriles por satélite.
Indicó que esto es parte de una iniciativa para desalentar a los centroamericanos de abordar el tren por los peligros que implica.
Con el paso de los años, muchos han muerto o sido mutilados al caer bajo las ruedas del tren, o bien han sido víctimas de criminales en el camino.
Un agente de inteligencia de Estados Unidos, que habló a condición de anonimato, dijo que los nuevos obstáculos obligarían a más migrantes a recurrir a los contrabandistas.
El precio que cobra un coyote por llevar a un centroamericano a Estados Unidos ya aumentó de un promedio de $6,000 a más de $8,000, según el agente.
Los críticos dicen que tales medidas para disuadir a los migrantes no hacen más que empujarlos aun más a la clandestinidad, lo que hace que los coyotes sean aún más indispensables.
"Todos quieren que desaparezcan con solo tronar los dedos", dice Rubén Figueroa, activista por los inmigrantes en un albergue en Tenosique, en el estado mexicano de Tabasco.
